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Es la forma en que muchos inician la concepción de su marca a la hora de emprender su negocio.
Si bien es cierto que es importante salir al mercado con una oferta de productos o servicios que correspondan con calidad a una necesidad identificada, no menos importante es proyectar la imagen adecuada de su negocio, que sea coherente y que tenga proyección a largo plazo.
Es sabido que el tema de recursos es una limitante a la hora de emprender un nuevo negocio, pero mientras más conscientes somos de la importancia del branding y cómo funciona la imagen de marca a nuestro favor, sabremos tomar mejores decisiones y buscaremos la asesoría profesional (y además existen adecuadas a nuestro presupuesto) para contratar este servicio. Si salimos al mercado con el “primer dibujito” que me hizo un conocido que “sabe usar los programas de diseño”, es muy probable que a largo plazo sea necesario invertir aún más en un cambio de imagen, desechando todo material que contenga la marca, lo cual se traduce en pérdidas, y dependiendo del producto o servicio y la etapa en la que se encuentre, igualmente habría que considerar una inversión extra para posicionar la nueva imagen en nuestro mercado.
La marca, aparte de identificarnos y diferenciarnos de los competidores, también es parte de los atributos que agregan valor al negocio, ya que la misma tiene una dimensión psicológica que genera expectativa y asociaciones en las personas, inspirándoles confianza, reputación y reconocimiento.
La construcción de la marca, no es solo un logo; es un proceso continuo, en el cual influyen todas las acciones del negocio, y esa gestión continua de la marca es a lo que llamamos Branding.
Para crear una marca exitosa, desde un principio debemos tener en cuenta estos elementos claves:
- Piense en un nombre que respalde la futura trayectoria.
- Definir la visión de la marca, alineada a la visión y estrategia del negocio, sirve de guía para la gestión de la marca a largo plazo.
- Mantener una propuesta de valor para su mercado objetivo, aporta positivamente en la imagen de la marca.
- Conocer su cliente para definir cómo va a dialogar la marca con ellos.
- Menos es más, una imagen simple además es más fácil de utilizar y adaptar.
- Coherencia en todos los materiales, desde la papelería hasta la señalización.
Cuando se hace una buena concepción de nuestra marca, tendremos una marca con permanencia, que representa ahorro a largo plazo. Independientemente del tamaño de la empresa, la creación y gestión de marca se hace necesario para potenciar las fortalezas del negocio, eficientizando a la vez los recursos financieros.
Sarah Perez Espejo
Publicista y Mercadóloga, Especialista en Branding
QUIFER CONSULTORES